Seth Daniel
especial a Gazette
La Fiscal General Maura Healey anunció hace poco que la alcaldía ha expandida una investigación en curso del marketing y la venta de opiáceos para incluir múltiples fabricantes de analgésicos de marca y tres de los principales distribuidores de drogas. Algunos de su vecindario creen que la acción viene demasiado tarde.
Como parte de una coalición bipartidista de 39 fiscales generales, Healey dijo que investiga si fabricantes de drogas falsificaban los posibles peligros de analgésicos de receta e ignoraban los riesgos de salud pública de la venta creciente de opiáceos. La investigación empezó hace varios meses con fiscales generales de Ohio y Kentucky.
George Stergios, presidente de Worcester Area Neighborhood Association (WSANA), dijo que le hubiera gustado ver acción antes, y espera que las compañías como Purdue Pharma—donantes principales a causas filantrópicas como museos—desvíen su dinero de las bellas artes a la epidemia no tan bella de los opiáceos.
“Me pregunto, ¿por qué la demora?” dijo. “Si estas compañías hacían algo explícitamente criminal o no, ciertamente ganaron mucho dinero con su desencadenamiento de un crisis enorme y feo en los Estados Unidos. Y me imagino que algunos ahora ganan dinero con la suministración y distribución de Methadone y Suboxone necesarios para tratar las adiciones que crearon. Healey y otros deben poder por lo menos avergonzar a Purdue así que desvíe sus extensivos programas de filantropía al tratamiento de las vidas que destruyeron en su búsqueda de dinero”.
Bibliotecas y museos en instituciones como las universidades de Oxford, Tufts y Harvard—por mencionar algunos casos—llevan los nombres de los hermanos Sackler, médicos que convirtieron Purdue Pharma en un gigante farmacéutico.
“¿Por qué no podemos albergar los vagabundos en el Museo Sackler de Harvard?” preguntó.
Alcalde Martin Walsh apoya la decisión de Healey de crear responsabilidad entre fabricantes y distribuidores.
“El abuso de opiáceos frecuentemente se convierte en uso de drogas como la heroína”, dijo. “La drogadicción no discrimina, y nosotras como sociedad tenemos que enfrentar la prevalencia de opiáceos. Mientras Boston continúa ofrecer servicios y extensión comunitaria a los que sufren del abuso de sustancias, aplaudo el trabajo de Healey”.
AG Healey está investigando las siguientes compañías:
Fabricantes:
-Purdue Pharma
-Endo
-Janssen
-Teva
-Allergan
Distribuidores:
-AmerisourceBergen
-Cardinal Health
-McKesson
La coalición de fiscales generales usa sus herramientas investigativas, como las citaciones de documentos, para saber el papel que los fabricantes y distribuidores desempeñaron con la creación o la amplificación de esta epidemia.
“Merecemos descubrir lo que las compañías sabían sobre la naturaleza adictiva y mortal de los analgésicos opiáceos, y si falsificaron esos riesgos para aumentar sus ganancias”, dijo Healey. “Expandimos nuestra investigación para llegar a la raíz de esta epidemia y proteger las familias y comunidades americanas devastadas por esta crisis de salud pública”.
Esta investigación expandida se basa en el trabajo corriente de Healey con una coalición bipartidista de fiscales generales por todo el país, anunciada en junio, para evaluar si los fabricantes utilizaron prácticas ilegales en el marketing y la venta de opiáceos. La alcaldía encabeza varios aspectos de la investigación. La investigación original se centró exclusivamente en Purdue Pharma.
Los fiscales generales también están citando documentos e información sobre las prácticas de distribución de McKesson, Cardinal Health, y AmerisourceBergen, grupo que colectivamente administran aproximadamente el 90 por ciento de la distribución de opiáceos en el país. La investigación pregunta si estas compañías apropiadamente manejaron y denunciaron pedidos sospechosos de sustancias reguladas.
Por todo el país y en Massachusetts, las muertes por sobredosis de opiáceos se han disparado. En 2015, los opiáceos causaron más de 33 mil muertes en los Estados Unidos. Los casos de sobredosis fatales de opiáceos han cuadruplicado desde 1999.
En Massachusetts, las sobredosis de opiáceos matan a más de cinco personas por día. El Departamento de Salud Pública de Massachusetts estima que más de dos mil personas—la cantidad más alta en la historia del estado y un aumento del 17 por ciento de 2015—fallecieron de la sobredosis de opiáceos en 2016. En los últimos tres años, Massachusetts ha perdido más de cinco mil personas a la sobredosis de opiáceos.