El antiguo consejero municipal Felix G. Arroyo, el nuevo jefe del departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de la Ciudad, habló a Gazette sobre su nuevo puesto y sobre sus metas para el futuro de la ciudad.
Como uno de los 12 miembros del gabinete del alcalde Martin Walsh, Arroyo dijo que su día típico fue como “beber de una manguera contra incendios.”
Pasa mucho tiempo trabajando con la Oficina de Nuevos Bostonianos (ONB), la Comisión de Mujeres, la Comisión de los Veteranos; emplea mucho tiempo reuniéndose con los otros jefes de departamento, intentando a ayudarles con sus trabajos, o con residentes con ideas; pasa mucho tiempo aportando ideas de cómo mejorar todo.
“Las primeras siete semanas han sido un curso intensivo,” dijo a Gazette el mes pasado. “Es mucho trabajo. No es algo que quiero evitar o minimizar. Pero es trabajo que amo. Estoy muy agradecido por este labor. Lo tomo muy en serio que al Alcalde Walsh ha confiado en mí.”
HHS es el departamento de la ciudad más grande en términos de los ámbitos de su competencia—desde los servicios para inmigrantes y la Comisión de Salud Pública, hasta los derechos civiles y el control de animales, dijo.
“Todos se hallan dentro de mi departamento. Mi trabajo es ayudarles a hacer mejor los suyos,” dijo Arroyo. “Y para contribuir al logro de la visión del alcalde.”
Una prioridad grande transmitido por Walsh es solucionar la desigualdad de salud en la ciudad, dijo, especialmente en lo que se refiere al abuso de sustancias y asuntos de la sobriedad. Por su parte, Walsh es alcohólico en proceso de recuperación.
“Sabe lo que significa encontrarse en esa situación pero también sabe lo que significa atravesar por la recuperación. Es muy próximo a su corazón y al mío,” dijo Arroyo, añadiendo que HHS está analizando para expandir sus servicios de la recuperación.
La violencia también es un asunto de salud pública que encabeza la lista de prioridades, dijo Arroyo.
“Produce trauma y dolor. Puede producir problemas de salud mental, y a veces se debe a problemas de salud mental,” dijo. “Debemos estudiar cómo la prevención puede servir nuestros vecindarios.”
Arroyo dice que considera los centros comunitarios de la ciudad “un verdadero tesoro” y añadió que espera hacer más con ellos.
“Quiero que todo Boston sepa que [los centros] existen y que están disponibles para los ancianos, los jóvenes, y las familias,” dijo. “Y quiero asegurar que los servicios ofrecidos en los centros comunitarios cumplan con ciertos reglamentos básicos y que los ciudadanos los encuentren útiles.
Se trata de asegurar que “todos que viven en esta ciudad tengan acceso a los servicios que merecen,” dijo Arroyo.
“Cada día que tengo la oportunidad de servir desde esa posición es una oportunidad a mover la aguja,” dijo.