Un graduado de Massachusetts College of Art and Design es directamente responsable por la apuesta olímpica de Boston para los Juegos de 2024.
Corey Dinopoulos, un fanático de la Olimpiada desde hace mucho tiempo, decidió enfocar su tesis de MassArt—creado mientras vivía en Mission Hill—en una campaña de marca para las Olimpiadas de Boston.
“En resumidas cuentas, mi tesis del último año que exploraba una marca para las Olimpiadas en Boston ha derivado en la esfuerza de hoy”, dijo al Gazette.
Él investigaba las campañas de marca para los Juegos pasados, incluidos México 1963, Múnich 1972, Montreal 1976 y Los Ángeles 1984. En diciembre de 2006, en el día de revisión de las obras artísticas, Dinopoulos presentó su tesis: un logo de apuesta, pictogramas, carteles a escala real, letreros, boletos, camisetas y hasta rutas de transporte.
Pudo haber terminado allí. Cuando Dinopoulos se graduó, se mudó a South Boston y se hizo diseñador en Fidelity Investments. Pero empezó a preguntarse, ¿por qué Boston no apuesta oficialmente?
En agosto de 2012, inspirado después de mirar los Juegos Olímpicos de Londres, Dinopoulos mandó cartas a legisladores en la Cámara de Representantes y a “personas clave” en el Ayuntamiento, dijo.
“Nunca les molesté, sólo les envié cartas una vez”, dijo.
Tres meses más tarde, recibió una respuesta del director de eventos culturales en el Ayuntamiento y de la Senadora del Estado Eileen Donoghue, la presidenta del comité especial para viajes, turismo y cultura en la legislatura del estado.
Eric Reddy, un profesional de ventas y de marketing deportivo, también había pujado por una Olimpiada en Boston. Reddy y Dinopoulos decidieron formar un equipo.
“Chris Cook, el director de cultura y eventos de la ciudad, nos puso en contacto, y nos reunimos unas semanas más tarde para hablar sobre nuestra pasión compartida por la apuesta olímpica de Boston”, dijo.
Ellos investigaron los requisitos mínimos para una ciudad anfitriona y crearon una presentación corta para Donoghue en los finales de 2012.
Mientras Donoghue rumiaba la idea, Dinopoulos dijo, él y Reddy trabajaban durante 2013 para crear una organización sin fines de lucro compuesta de miembros de la comunidad, atletas y empresas incipientes “para justificar la apuesta de Boston”, dijo. Se reunieron mensualmente para crear un sitio web, redes sociales y “rumores locales, los cuales fueron generalmente descartados como una broma o una idea utópica”.
Entonces Donoghue presentó un proyecto que creó una comisión de once miembros en la Cámara de Representantes para investigar la posibilidad de albergar los Juegos. Reddy y Dinopoulos nombraron a Steve Freyer, el presidente de un esfuerzo de las Olimpiadas de Boston en 1993, a esa comisión.
Al terminar su trabajo, la comisión reveló que albergar los Juegos sería viable. Y ya que Boston cumple los requisitos de una ciudad sede, el director ejecutivo de Suffolk Construction, John Fish, y el antiguo secretario estatal de la vivienda y el desarrollo económico Dan O’Connell crearon una nueva entidad privada en los principios de 2014: Boston 2024. Esa organización sin fines de lucro ahora está dirigiendo la apuesta olímpica de Boston.
“Eric y yo continuamos operando nuestro grupo, pero sabíamos que Fish tenía grandes bolsillos y más capacidad de acelerar las cosas, entonces paramos nuestros esfuerzos y ayudamos al equipo de Fish”, dijo Dinopoulos. “Me contrataron como un consultante de tiempo parcial para el diseño, la gestión de medios y la creación de contenidos”.
Referente al diseño original de su tesis de 2006, Dinopoulos tuvo que olvidarlo.
El comité internacional olímpico (IOC) no permitirían el uso de los anillos olímpicos o la antorcha olímpica como parte de ningún logo. El diseño de Dinopoulos—que incluye los dos—no podría ser usado para la apuesta de 2024.
“Mi logo de MassArt no podría ser usado, por las reglas del IOC”, dijo. Pero, “yo trabajaba con Hill Holliday en el desarrollo del nuevo logo, que representa una corona de laurel futurística”.
Y Dinopoulos sigue entusiasmado sobre la posibilidad de albergar los Juegos.
“Al tener una idea loca y verla acelerar me hace creer que cualquier persona en esta ciudad tiene el poder de hacer una diferencia y de luchar por algo supuestamente imposible. Todo que uno necesita es un poco de fe y mucha determinación”, dijo. “Estoy orgulloso de lo que he logrado”.
“Y si conseguimos la Olimpiada o no, creo que la conversación es importante” añadió. “¿Qué más podemos hacer juntos para hacer nuestra ciudad un lugar fascinante y próspero para trabajar, vivir y divertirse? Sé que si no conseguimos la Olimpiada, continuaré trabajando para asegurar de que Boston sea un lugar así”.